Genial! Habitación triple amplia con cómodas camas y vistas a la catedral. Personal amable y eficiente. Desayuno incluido con variedad de opciones. Ubicación perfecta para moverse por Pamplona. Ambiente tranquilo y acogedor. ¡Recomendado! 😊

me encantó el Plaza Catedral! El personal amable, la habitación cómoda y espaciosa, y la ubicación perfecta en el casco antiguo de Pamplona. El desayuno era abundante y delicioso, y tenían una cocina bien equipada. Un pequeño oasis en medio de la ciudad.

El albergue está en una ubicación perfecta, en pleno centro de la ciudad y cerca de la catedral. Las habitaciones son amplias y están muy cuidadas, con taquillas personales y colchones cómodos. El desayuno gratuito es variado y delicioso. Además, el trato del personal es inmejorable, siempre dispuestos a ayudarte y darte recomendaciones sobre la ciudad.

La única pega es que no hay mucho espacio para tender la ropa después de lavarla a mano.

nos encantó nuestra estancia en pleno centro de pamplona, justo al lado de la catedral y la plaza. la habitación triple era amplia y bonita, con camas cómodas. el desayuno incluido fue genial, con una gran variedad de opciones. el personal fue amable y eficiente, especialmente ibai.

almohadas incómodas, faltaba ropa de cama para el frío.

Mi estancia en Plaza Catedral fue maravillosa. Viajé con mi pareja a Pamplona y nos alojamos por tres noches. La ubicación del hotel es perfecta, ya que pudimos visitar y disfrutar de todos los puntos de la ciudad caminando. La habitación triple era espaciosa y cómoda, con vistas a la catedral. Las camas eran muy cómodas y tenían luz y enchufes individuales. Además, las ventanas aíslan perfectamente el ruido y el frío. Los propietarios fueron extremadamente amables y colaboradores, dándonos mucha información sobre lugares para visitar. El desayuno fue abundante y teníamos todo lo necesario, como yogur, cereales, pan y café. Los baños compartidos estaban muy limpios y siempre disponibles. me encantó la amplia y bien organizada zona de cocina. Realmente me sentí como en casa en este hotel.

Puedo recomendar este hotel a todos.

La ubicación del hotel era perfecta, ya que nos permitía desplazarnos fácilmente a todos los puntos de esta ciudad. Además, el ambiente del alojamiento era muy tranquilo. La habitación triple en la que nos quedamos era espaciosa y cómoda, con vistas a una impresionante catedral. Las camas eran muy cómodas y tenían luces y enchufes individuales. Gracias a las ventanas aislantes, no tuvimos problemas con el ruido o el frío. Además, el personal del hotel fue extremadamente amable y nos proporcionó mucha información útil para nuestras visitas y excursiones. El desayuno era abundante y tenía todo lo necesario, incluyendo yogur, cereales, pan y varias opciones de bebidas calientes.

Que no pude quedarme más tiempo.

La ubicación es perfecta para moverse a todos los puntos de la ciudad. El ambiente del alojamiento es tranquilo. La habitación triple es grande y cómoda, con vistas a la catedral. Las camas son cómodas y cuentan con luz y enchufes individuales. Las ventanas aíslan perfectamente el ruido y el frío. Recibimos mucha información de los propietarios para hacer visitas y excursiones. Son muy colaboradores y están disponibles para ayudar en todo lo necesario. El desayuno es abundante y ofrece lo básico necesario, como yogur, cereales, pan, café, té y chocolate. Los baños son compartidos, pero hay muchos disponibles en todo el lugar. El área de la cocina es amplia y está bien organizada con muchos utensilios. Nos sentimos como en casa. Es posible acceder en coche para dejar o recoger maletas previo aviso al propietario.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Nos alojamos en una habitación triple espaciosa y cómoda con vistas a la catedral. Las camas eran cómodas y la habitación estaba bien equipada con luz y enchufes individuales. El desayuno incluido era abundante y ofrecía una variedad de opciones. El personal fue amable y servicial, proporcionándonos información turística y ayudándonos en todo lo necesario. La ubicación del hostel en el casco antiguo era perfecta para explorar la zona.

No he tenido ningún problema.

El personal muy amable, limpieza impecable, ubicación perfecta en el centro, desayuno variado y delicioso, habitaciones bonitas y nuevas.

Me sentí como en familia, no he tenido ningún inconveniente.

El personal fue amable y servicial, dándome muchas recomendaciones. La habitación triple era espaciosa y las camas eran cómodas.La ubicación del hotel era perfecta, en pleno centro de la ciudad.El desayuno estaba incluido y ofrecía una buena variedad de alimentos.

Nos encantó nuestra estancia en Plaza Catedral Hostel. La ubicación es perfecta, justo en el corazón del casco antiguo de Pamplona, frente a la catedral. El trato de la anfitriona fue excepcional, nos recibió con amabilidad y nos dio todas las explicaciones necesarias. Fuimos con nuestros hijos y quedaron encantados con su primera experiencia en un alojamiento fuera de un hotel.

Nos quedamos en una habitación triple y estuvimos fenomenal. Las camas cómodas, la habitación bonita y espaciosa. El baño al lado de la habitación. La ubicación genial, veíamos la catedral y la plaza por la ventana. En pleno centro de la ciudad. El desayuno estaba incluido y había una buena variedad de alimentos. El personal fue muy amable y eficiente. Ibai se portó fenomenal con nosotras y nos ayudó cuando lo necesitamos.

No pude encontrar ningún fallo.

Me quedé solo un día en Plaza Catedral y fue una experiencia increíble. El personal fue súper amable y atento, las habitaciones eran cómodas y espaciosas, con unas vistas impresionantes a la catedral. El desayuno incluido era abundante, con una gran variedad de opciones, y la cocina totalmente equipada era perfecta para aquellos que quieren ahorrar. Además, la ubicación en el corazón del casco antiguo, pero en una calle tranquila, era ideal.